Escuela de Ingeniería Industrial

El pasado viernes 31 de julio, a las 6:00 de la tarde, se realizó un evento virtual para despedir a aquellos estudiantes de pregrado y de posgrado que se graduaron en el mes de julio y recibieron su diploma en días pasados, por las circunstancias actuales de distanciamiento social.

Aprovechando esta coyuntura, la invitación se hizo extensiva a los estudiantes de las tres sedes regionales.







Con un total de 77 participantes, entre graduados, profesores y familiares, durante la hora y media que duró el evento se escucharon las palabras del Director de Programa, profesor Juan Carlos Osorio, el mensaje del Coordinador de Posgrados, profesor Leonardo Rivera y la intervención de la profesora Cecilia Madriñán Polo, directora de la Sede Zarzal, felicitando a los estudiantes por este logro e invitando a los nuevos egresados a seguir en contacto con su Alma Máter.







Asimismo, intervinieron los 3 estudiantes destacados: Diego León Peña, por su tesis doctoral meritoria, a Luis Daniel Díaz, por el mejor promedio de la Facultad de Ingeniería y a Cristian Camilo Cano de la sede Zarzal también por su promedio destacado.







Para cerrar el evento, el Director de la Escuela, profesor Pablo Manyoma pronunció un emotivo discurso que compartimos a continuación:

Graduación histórica

¿Qué iban a pensar ustedes, cuando iniciaron sus carreras como estudiantes, de pregrado o de posgrado, que justo en su momento de grado, estaríamos en pleno confinamiento por una pandemia debido a una enfermedad que nunca había ocurrido en la historia del ser humano?

Por eso este acto es tan importante para nosotros. Esta Escuela se siente muy orgullosa de los 68 estudiantes que se están graduando, porque estamos seguros de que tienen todas las condiciones necesarias para enfrentar situaciones tan complejas como las que vivimos, y poder tomar decisiones acertadas que favorezcan a una sociedad que las requiere.

Muchas gracias por confiar en esta institución, por poner parte de su futuro en nuestras manos, que como lo viene haciendo desde hace 75 años, ayuda a transformar la vida del que quiere hacerlo. Definitivamente la Universidad ayuda a llevar este esfuerzo a buen puerto, nuestros egresados darán fe de ello. Esta vez, no todos tuvieron la fortuna de tener a sus padres, madres y familiares muy cerca para un abrazo o un beso de felicitaciones, pero tal vez pudieron sentir que más gente estaba del otro lado de la conexión esperando este momento tan importante para sus vidas. Simplemente disfrútenlo, aunque suene paradójico, la virtualidad nos hizo acercarnos más.

Esperamos seguir encontrándonos, dónde, cuándo y cómo se pueda, dónde nos lo permita la vida y cuándo las condiciones existan. Estoy seguro de que nos veremos cómo compañeros de trabajo, con los que decidan ser docentes, o cómo estudiantes de posgrado, con los que quieran seguir con sus estudios.